jueves, 24 de julio de 2014

Un paseo en triciclo. El cuento de los helados.

El cuento de los helados...


Desde que puedo recordar, los helados han formado parte de mi vida, han valido como recompensas y también han servido para revindicar tristezas. La memoria me ha traído aquellas tardes en las que mi madre luego de su trabajo, tras la más insistente petición, me llevaba a pasear en aquel, inseparable entonces, viejo y herrumbrado triciclo verde; que ahora en la fantasía mas profunda le traigo como aquél artefacto intergaláctico generador de felicidad.

El recorrido comenzaba saliendo de casa. En aquel tiempo vivíamos en el Edificio Eva, un edificio cerca de la Plaza El Llano y terminaba en el conocido Parque las Heroínas. En medio del trayecto la parada obligatoria era un grito de nuestro vecino el "Sr. Manuel", y aquél grito no era otra cosa más que el llamado al regocijo de comer sus helados.

El "Sr. Manuel o el Portugués", como todos le conocían en aquella época, aun conserva esta heladería que lleva por nombre La Coromoto, fundada en 1981 por el mismo Manuel Da' Silva, es conocida también como la heladería de los mil sabores o la heladería de los Récord Guinnes (1991 y 1996), está ubicada en la en la esquina de la Calle Zea, frente a la Iglesia de San Miguel del Llano en el estado Mérida, atendida hoy día por sus familiares sigue recibiendo centenares de visitantes curiosos e intrigados ante la experiencia de probar sus artesanales postres helados. 

En un menú numeroso y sorprendente, en el que la memoria y el gusto no pueden estar mejor representados, elogia el valioso patrimonio de sabores y creaciones culturales que convergen en la región y que han estado presentes por mas de 30 años en el recuerdo de los ciudadanos que le visitan, encajonado en una de sus paredes, reúne mas de 850 creaciones de las que consigue hacer una adaptación casi literal de una variedad de sabores insólitos, entre frutas, vegetales, carnes, pescados, licores, especias y flores, a los postres helados.

Si algo resulta curioso, es la relación que tiene el Sr. Manuel al momento de crearlos con los nombres que le coloca, pues algunos de ellos tienen nombres un tanto inverosímiles para un helado. Tal es el caso T.A.M (Televisora Andina de Mérida), MISS VENEZUELA, V.T.V (Venezolana de Televisión), La Carbonera, Luna de Miel, Viagra, entre otros; probablemente nos cuestionaremos sobre lo que él supone y quiere que supongamos que deberían saber estos, pero más allá de la sensaciones y emociones que puedan producir estos al comerlos,  existe una fuerte interacción en la manera en que través de sus creaciones, en ese encuentro, logra conectarnos con parte de nuestra tradición apelando en nuestra memoria colectiva, a esa información que forma parte de nuestro acervo cultural

La Heladería la Coromoto promueve, recopila, y guarda en ella elementos destacados de la tradición nacional y regional. De esta manera reivindica nuestro patrimonio gastronómico, acercando así a  sus visitantes a los sabores y saberes merideños y a las muchas posibilidades que tiene como ente turístico del país